El Gobierno ha hecho balance de sus actuaciones en el entorno de Doñana y ha destacado que, desde que se pusiera en marcha el plan de choque para la recuperación de las masas de agua del Parque Nacional (Marco de Actuaciones para Doñana), se han cerrado un total de 1.054 pozos, de los cuales 284 eran ilegales. El aumento de las inspecciones y el estímulo de las ayudas anunciadas para los agricultores que tengan regularizadas sus explotaciones empieza a dar sus frutos. De hecho, en 147 de las extracciones ilegales eliminadas han sido los propios agricultores los que han procedido a su clausura de forma voluntaria, según ha explicado este lunes en Sevilla el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.
Además, se han cerrado 450 pozos después de que se sustituyera el agua captada del subsuelo por agua superficial, es decir, la que procede de los pantanos.
Los planes específicos de inspección en marcha han permitido el cese del riego de 60 hectáreas de frutos rojos, lo que ha reducido la captación ilegal de agua de 307.000 metros cúbicos por campaña, según los datos que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
De momento, se está aún lejos de conseguir eliminar el total de las explotaciones que riegan sus cultivos sin tener derechos de agua, y que el Miteco calcula en 700 hectáreas de un total de 5.500 hectáreas de cultivos bajo plásticos en la Corona Norte de Doñana, según los datos de la última campaña de teledetección de otoño.
En una primera fase del plan de inspección se supervisó una superficie de 312 hectáreas y se cursaron 25 denuncias. En una segunda fase ya en marcha, está previsto inspeccionar 247,6 hectáreas. El Ministerio dice que lanzará pronto una herramienta de teledetección basada en la inteligencia artificial que ofrecerá datos de cultivos legales e ilegales en tiempo real y que espera tenga un efecto disuasorio.
Pero, más allá de las sanciones, hay una estrategia que empieza igualmente a dar sus frutos y tiene que ver con las ayudas prometidas para la reconversión de cultivos. Sólo quienes hayan regularizado previamente sus explotaciones tendrán acceso a las subvenciones. Según ha explicado el secretario de Estado, para acceder a las ayudas los agricultores deben de garantizar que no tienen ningún expediente sancionador abierto. Por eso esperan que los cierres de pozos de forma voluntaria se multipliquen en la medida en que salgan las diferentes convocatorias de ayudas.
El Miteco dispone de una línea de ayudas para reconvertir hectáreas de regadío en secano; para reforestar campos de cultivo o transformarlos en cultivos ecológicos. Quienes tenían invernaderos sin derechos de agua no podrán acceder a las primeras de las ayudas, porque sus terrenos nunca fueron reconocidos como de regadío. Pero sí podrán recibir subvenciones para reforestar o sustituir los frutos rojos por cultivos ecológicos.
El secretario de Estado ha anunciado que habrá una primera convocatoria de ayudas por valor de 28 millones y medio para la «diversificación agraria», y de 11 millones y medio para la adopción de «buenas prácticas en el sector primario».
En el acuerdo firmado en noviembre de 2023 entre la Junta de Andalucía y el Ministerio se decidió que los agricultores con explotaciones situadas en los cinco municipios de la Corona Norte de Doñana (Almonte, Lucena del Puerto, Moguer, Bonares y Rociana) tendrán acceso a las cuantías máxima de las ayudas: hasta 100.000 euros por hectárea a pagar en cinco años por la renuncia a cultivar el suelo durante 30 años y el compromiso de reforestar o devolver a su estado natural (renaturalización) el terreno. Un 70% de esa ayuda procede de fondos del Ministerio, el 20% de la Junta y un 10% de la Diputación de Huelva. Los agricultores con cultivos en el resto de los 14 municipios del área de influencia de Doñana sólo tendrán acceso a la ayuda del Gobierno (70.000 euros).
Quienes decidan seguir cultivando pero accedan a hacerlo con especies de secano recibirán unos 12.500 euros por hectárea. Y los que opten por pasarse a los cultivos ecológicos recibirán lo que ya está estipulado en el programa andaluz de la Política Agraria Común (PAC), que financia la Unión Europea, más una ayuda anual de 1.000 euros por hectárea durante un máximo de cinco años (5.000 euros máximo).
De momento, el Ministerio ha detectado un interés de los agricultores superior incluso al calculado inicialmente. «Es necesario conocer cuál es la realidad de demanda de ayudas que hay en el territorio», ha afirmado Hugo Morán, que ha explicado también que no se ha hecho una convocatoria única para ir modulando la respuesta de la administración en función de las necesidades que se vayan detectando y para dar margen de tiempo a la regularización de las explotaciones ilegales.
También habrá una partida de 70 millones de euros para ayudas directas a las entidades locales. «Está previsto, a lo largo de este mes de julio, tener disponible ya el Real Decreto para el apoyo a la transferencia de recursos y que podamos firmar los convenios y, por tanto, arranquen los proyectos ya después del verano», ha añadido.
MIGUEL DELIBES DEJA LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE PARTICIPACIÓN DE DOÑANA
Efe
El científico Miguel Delibes ha presidido este lunes su último pleno del Consejo de Participación de Doñana, después de que haya anunciado que deja un cargo que ocupa desde 2013, cuando fue nombrado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sucediendo a Felipe González.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del pleno, Delibes ha indicado que es algo que ha pedido porque está «cansado». «La lucha por conseguir un acuerdo y la retirada de la Proposición de Ley que iba a cambiar los regadíos en el entorno de Doñana fue un desgaste personal grande para mí», ha indicado.
«Tengo la sensación, como las cosas son difíciles y van despacio, de que el Consejo de Participación debe tener un papel destacado en impulsar la conservación de Doñana, la gestión ordenada de su entorno y la promoción del desarrollo en la comarca y, probablemente, hace falta una persona con más energía, con más fuerza para dar ese empujón«.
Ha asegurado tener la sensación, «a ratos incómoda», de que se ha podido entender «la paz que se ha generado a través de la firma del Acuerdo por Doñana entre la Junta de Andalucía y el Gobierno como un fin cuando era solo un medio para conseguir un cambio para mejor en la comarca».
«Las cosas van bien, pero mi sensación es que hay que correr más», ha apuntado recordando lo que sucede en ‘Alicia en el país de las Maravillas’ cuando la Reina Roja le dice «si corres mucho seguirás en el mismo sitio, para llegar a algún otro sitio diferente hay que correr por lo menos el doble y esa es mi sensación respecto a Doñana».
«Hemos corrido mucho, nos hemos desgastado mucho y yo he dejado muchos pelos en la gatera para conseguir este acuerdo del que ahora disfrutamos», ha indicado para precisar que eso no hace que Doñana «esté mucho mejor, hay que trabajar por lo menos el doble y por lo menos el doble de rápido, se lo pido a todos».
Delibes ha dejado claro que su marcha «no es lo más importante del pleno de hoy; lo más importante es que el Consejo siga funcionando, el relevo del presidente es algo normal».
«Yo he estado algo más de 11 años, que es mucho tiempo para lo normal en presidencias anteriores, ha sido un honor para mí, agradezco a todos la ayuda que me han prestado, me he sentido muy satisfecho», ha señalado, para, después, mostrar su convencimiento de que el Consejo de Participación es «el marco más idóneo para forjar acuerdos, que luego se puedan desarrollar en otros sitios; no es ejecutivo, el Consejo no resuelve nada, pero puede facilitar las cosas para que se trabaje con más comodidad».
Delibes ha agradecido a todos los miembros del Consejo, al equipo de gestión del Parque Nacional, a la Estación Biológica de Doñana y a los medios de comunicación a los que ha pedido que «sigan siguiendo los temas de Doñana con el interés y el cariño con el que lo han hecho siempre».
Fuente: El Mundo. Teresa López Pavón https://www.elmundo.es/andalucia/2024/07/08/668c2a2fe85ece87478b4587.html