Saltar al contenido
Portada » Blog » Dentro de poco tu edificio necesitará una etiqueta energética D: en qué te afectará la nueva normativa

Dentro de poco tu edificio necesitará una etiqueta energética D: en qué te afectará la nueva normativa

El pasado mes de mayo el Parlamento Europeo acordó reformar la actual Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación, que se espera que vea la luz en los próximos meses. El objetivo es minimizar el consumo de energía y acelerar la rehabilitación del parque de viviendas europeo, así que, en un periodo de tiempo relativamente corto, lo más probable es que tu comunidad de vecinos esté obligada a cumplir unos requisitos mínimos si no quiere contaminar más de la cuenta.

Una de las principales medidas tiene que ver con el certificado energético, que refleja el consumo de energía necesario y las emisiones que genera el bloque. Va de la A (mayor eficiencia) a la G (menor). El texto actual dice que en 2030 la calificación mínima debe ser de la letra F y para 2033 llegar a la E. Ahora, cambia el asunto: para los edificios residenciales se exigirá un nivel E en 2030 y una D en 2033. Aunque lo cierto es que todavía no se sabe si esto será obligatorio para todas las viviendas o solamente para las que quieran ponerse en venta o alquiler.

Actualmente, más del 80% de los edificios y viviendas españolas tienen una calificación E, F o G, según los datos del IDAE. Un nivel E exige un consumo energético inferior a 303,7 kWh/m2/año y emisiones de CO2 inferiores a 66 Kg de CO2/m2/año. Suelen ser viviendas construidas antes de 2007, con muros de fachada con doble hoja con cámara de aire, ventanas estándar de aluminio o pvc, vidrios simples o climalit. También suelen contar con instalaciones de agua caliente sanitaria por termo eléctrico, calentadores atmosféricos de gas butano o gas natural o aire acondicionado estándar por bomba de calor.

En la etiqueta D, sin embargo, el máximo pasa a ser de 172,3 kWh y 38,9 Kg respectivamente. Para subir de nivel, por tanto, habría que llevar a cabo reformas relacionadas, por ejemplo, con los sistemas de energía, la mejora del aislamiento de la fachada, la eliminación de puentes térmicos o la integración de energías renovables. Para que te hagas una idea, solo las mejoras en el aislamiento pueden suponer para una comunidad de vecinos hasta un ahorro del 50% de la energía consumida con los sistemas de climatización.

Fondos europeos: rehabilitación y rebajas fiscales

Gracias a los fondos europeos, muchas comunidades de vecinos pueden ahorrarse una buena cantidad de dinero si quieren dar el paso. En concreto, podrán cubrir entre el 40% y el 80% de los costes en función de los ahorros de consumo conseguidos, pudiendo llegar incluso al 100% en el caso de vulnerabilidad económica. Las cuantías máximas oscilan entre los 6.300 euros a 18.800 euros por vivienda.

Para poder recibir las ayudas, los edificios residenciales tendrán que acreditar que la mejora de la eficiencia energética es real. Esto supone reducir al menos el 30% del consumo de energía primaria no renovable; un 35% de la demanda de energía global anual de calefacción y refrigeración en zonas climáticas D y E, y un 25% en zona climática C (depende de la localidad donde esté el edificio).

Para las comunidades de vecinos se contempla una deducción del 60% de las cantidades invertidas con un desembolso tope de 5.000 €

Las deducciones fiscales que se pueden conseguir también son notables. Para las comunidades de vecinos se contempla la más elevada, hasta un 60% de las cantidades invertidas con un desembolso tope de 5.000 euros para rehabilitación en edificios residenciales que reduzcan, como mínimo, un 30% del consumo de energía primaria no renovable o mejoren la nota de la calificación energética, con una letra A o B. Se podrá aplicar esta deducción en 2023 y 2024.

Desde Deutsche Bank afirman que “los proyectos que mejor salen son aquellos en los que los hogares o comunidades de propietarios tienen claros los objetivos que se proponen conseguir, lo que quieren y pueden invertir en las reformas. También es fundamental que identifiquen correctamente la manera en la que van a financiarlo todo y que escojan debidamente a las empresas que van a acompañarlos tanto en esa financiación como a pie de obra”.

En este sentido, la entidad cuenta con un equipo dedicado exclusivamente a financiar este tipo de rehabilitaciones con Avanza Credit, un área de financiación a comunidades de propietarios con foco en la eficiencia energética y la accesibilidad. Para ello, «tenemos un equipo de profesionales con más de 25 años de experiencia financiando proyectos de rehabilitación, elevación y eficiencia energética», según Jorge Sáenz de Miera, director de Avanza Credit en Deutsche Bank, que considera que es el momento de dar el paso: «Probablemente no volvamos a tener esta oportunidad de renovar nuestro parque residencial a gran escala y en condiciones tan extraordinarias, pero hace falta mayor agilidad y un plan de comunicación que haga llegar esta oportunidad al ciudadano, porque hoy no es consciente de ello”.

La entidad aclara que «Avanza Credit incluye facilidades de pago de hasta 15 años y una carencia de capital de hasta 36 meses en la financiación rehabilitaciones orientadas a la eficiencia energética», añadiendo, además, que no es poco lo que está en juego: “Las rehabilitaciones pueden contribuir a que los inmuebles se revaloricen, de media, un 26% y a reducir con fuerza sus facturas de la luz o la calefacción gracias a mejoras en el aislamiento o en eficiencia energética. Al mismo tiempo, las obras pueden volver más accesibles los edificios, algo que agradecerán indudablemente los vecinos con dificultades, y hacerlos más atractivos para potenciales compradores o inquilinos”.

Fuente: Por EC Brands. El Confidencial

https://www.elconfidencial.com/medioambiente/ciudad/2023-10-19/edificio-etiqueta-energetica-bra_3751646/




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *