El síndrome de la rana hervida dice que si a una rana se la pone repentinamente en agua hirviendo saltará, pero que si se la pone en agua tibia, y luego se va calentando lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte. Experimentos del XIX así lo afirmaban, pero lo desmintieron los del XX. Ahora, en el XXI, el cambio climático lo pondrá a prueba en humanos. Un estudio que acaba de publicar la revista científica estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences indica que 4.000 millones de habitantes, estarían a un paso de saltar de la olla.
Si el calentamiento del planeta va más allá de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, la combinación de calor y humedad tendrá consecuencias «devastadoras» para la salud de los seres humanos. Apenas medio grado por encima de ese aumento que, en 2015, 196 naciones se comprometieron a no superar en el Acuerdo de París, y los 2.200 millones de residentes de Pakistán y el valle del río Indo en la India, los mil millones de personas que viven en el este de China, y los 800 millones del África subsahariana, es decir, casi la mitad de la población mundial, estarían sometidas a unas olas de calor y humedad tan extremas que «superaría la tolerancia humana».
Lo preocupante, apuntan los investigadores, es que estas regiones también se encuentran en países de ingresos bajos y medios, por lo que muchos de los afectados no podrán tener acceso a aire acondicionado ni a ninguna otra forma eficaz de mitigar los efectos negativos del calor.
El límite de temperatura ambiente para personas jóvenes y sanas es de aproximadamente 31 grados con 100 % de humedad, según un trabajo publicado el año pasado por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania. En la historia de la humanidad, apuntan los investigadoras, temperaturas y humedades que excedieran los límites humanos se han registrado solamente un número limitado de veces, y durante unas pocas horas seguidas en Oriente Medio y el Sudeste Asiático.
El equipo de investigadores modeló aumentos de temperatura global entre los 1,5 grados del Acuerdo de París, y los 4 grados, que es el peor escenario planteado por los expertos climáticos. Los investigadores creen que 3 grados de aumento es la mejor estimación de cuánto se calentará el planeta en 2100 si no se tomaran medidas. Si el calentamiento del planeta se pusiera en esa cifra, entonces la tolerancia humana se vería superada también en la costa este y el centro de los Estados Unidos, además de América del Sur y Australia.
Como ejemplo extremo, los investigadores señalan el caso de Al Hudaydah, en Yemen, una ciudad portuaria de más de 700.000 habitantes en el Mar Rojo. Los resultados del estudio indicaron que si el planeta se calienta 4 grados, esta ciudad tendría más de 300 días al año en los que las temperaturas superarían los límites de tolerancia humana, haciéndola inhabitable.
«El peor estrés térmico ocurrirá en regiones que no son ricas y que se espera que experimenten un rápido crecimiento demográfico en las próximas décadas, a pesar de que estas naciones generan muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero que las ricas. Como resultado, miles de millones de pobres sufrirán y muchos morirán», sentencia otro de los coautores del estudio, el profesor de ciencias terrestres, atmosféricas y planetarias en la Universidad Purdue, Matthew Huber.
«Los modelos son buenos para predecir tendencias, pero no predicen eventos específicos como la ola de calor de 2021 en Oregón que mató a más de 700 personas, o que Londres alcanzara los 40 grados este verano», dijo el principal autor de este estudio, el bioclimatólogo Daniel Vecellio. También recuerda este experto que los niveles de calor en esos eventos estaban por debajo de los límites de tolerancia humana: «Aunque Estados Unidos escapará de algunos de los peores efectos directos de este calentamiento, veremos un calor mortal e insoportable con más frecuencia. Y si las temperaturas siguen aumentando viviremos en un mundo donde las cosechas no fructificarán y millones o miles de millones de personas tratarán de migrar porque sus regiones nativas se volverán inhabitables».
W. Larry Kenney, profesor de fisiología y kinesiología de la Universidad de Pensilvania, y sus colaboradores realizaron 462 experimentos para documentar los niveles combinados de calor, humedad y esfuerzo físico que los humanos pueden tolerar antes de que sus cuerpos ya no puedan mantener una temperatura estable: «A medida que las personas se calientan, sudan y se bombea más sangre a la piel para que puedan mantener su temperatura, pero a ciertos niveles de calor y humedad, estos ajustes ya no son suficientes y la temperatura central del cuerpo comienza a aumentar. Si las personas no encuentran una manera de refrescarse en cuestión de horas, puede provocar desfallecimientos, insolación y subidas de tensión que desemboquen en ataque cardíaco en personas vulnerables«, apunta Kenney. La mayoría de las 739 personas que murieron durante la ola de calor de 1995 en Chicago tenía más de 65 años.
En 2022, Kenney, Vecellio y sus colaboradores demostraron que los límites de calor y humedad que las personas pueden soportar son más bajos de lo que se pensaba. «Esos estudios fueron la base de estas nuevas predicciones sobre los escenarios en los que el cambio climático creará condiciones que los humanos no podrán tolerar durante mucho tiempo», apunta Huber.
Independientemente de cuánto se caliente el planeta, los investigadores advierten que la gente debería preocuparse por el calor y la humedad extremos, aunque estén por debajo de los límites humanos. «El calor ya es el fenómeno climático que mata a más gente Estados Unidos», dijo Vecellio.
Fuente: El Mundo
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2023/10/09/65243f30fdddfffd488b4580.html