El análisis de los datos ha confirmado lo que los meteorólogos temían: el pasado abril fue el más caluroso y el más seco para este mes del año desde que comenzaron a tomarse registros en España, en 1961, tal y como se desprende del balance climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hecho público este lunes
La temperatura media en el conjunto del país para abril fue de 14,9 ºC, lo que supone unos tres grados más de lo normal. En concreto, superó en 0,1 ºC, la temperatura media máxima para un mes de abril que se alcanzó en 2011. Las máximas estuvieron, de media, 4,7 ºC por encima de lo normal mientras que la media de las mínimas se situó 1,3ºC por encima de la media. Por ello, la oscilación térmica diaria fue 3,4ºC superior a la media habitual del mes.
Fue durante la última semana del mes cuando se vivió un episodio de calor extraordinario que elevó el termómetro en el aeropuerto de Córdoba hasta los 38,8 ºC, récord histórico en la Península para un mes de abril. Entre los observatorios principales destacaron también los 37,4 °C de Morón de la Frontera, y los 36,9°C de Granada/aeropuerto y Sevilla/aeropuerto, valores todos ellos medidos el día 27.
Además de en Andalucía, las mayores anomalías térmicas se observaron en el este de Extremadura y suroeste de Castilla-La Mancha, donde se situaron en unos 4ºC de anomalía e incluso en algunos puntos de hasta 5ºC.
Por el contrario las mínimas más bajas se registraron los primeros días del mes, con -8,1ºC en Molina de Aragón medidos el día 5; -6,9ºC en Burgos/aeropuerto el día 5, que suponen la más baja en mes de abril desde que hay registros; -5,2 °C en Valladolid/aeropuerto también el día 5, y -4,6 °C de Puerto de Navacerrada registrados el día 13.
Las lluvias fueron tan escasas que sólo representaron el 22% de las precipitaciones habituales en nuestro país (comparándolo con el periodo de referencia 1991-2020), pues el valor de precipitación media en la Península fue de 14,2 mm. Un pésimo balance pues abril, habitualmente más lluvioso, no ha paliado la sequía de larga duración que sufrimos.
CAMBIO BRUSCO DEL TIEMPO
Los detalles meteorológicos de ese mes anómalo, seguido por un inicio de mayo también muy cálido, llegan un par de días antes de que tenga lugar un brusco cambio del tiempo, que hará que pasemos del calor intenso a las tormentas -sobre todo en la costa Mediterránea y Baleares- e incluso a la nieve en cotas no muy altas (1.500-1.700 metros) del centro y norte del país, con la posibilidad de que se acumule más de medio metro de nieve en zonas del Pirineo, el Cantábrico, el Sistema Central, Sierra Nevada y Sistema Ibérico, según Meteored.
La caída térmica en muchas zonas de España hará que los termómetros desciendan a temperaturas más habituales para la primavera, tras ese abril tan sofocante -el mapa de las anomalías térmicas muestra prácticamente todo el interior y el sur de la Península en naranja o rojo-.
El calor extremo de abril fue tan atípico que un equipo internacional de científicos del clima del grupo World Weather Attribution (WWA) publicó el pasado viernes un estudio de atribución que concluye que el episodio de calor que afectó a España, Portugal, Marruecos y Argelia entre el 26 y el 28 de abril, «habría sido casi imposible» sin el cambio climático provocado por el hombre.
Este lunes hemos conocido también el balance mensual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), que concluye que a nivel mundial se comportó de forma desigual según la región. Globalmente fue el cuarto abril más caluroso de la historia, con temperaturas superiores a la media en el suroeste de Europa, y con España y Portugal registrando los valores más altos de su historia para un mes de abril. Hizo también más calor de lo habitual en África, en Asia central alrededor del mar Caspio, en el sudeste asiático y Japón, y en el norte de Norteamérica. Por el contrario, en un área que se extiende desde el Reino Unido hasta el sureste de Europa se registraron temperaturas más frías con respecto a la media, la igual que ocurrió en Alaska, Mongolia, la península arábiga, la India y Australia.
Por otro lado, la extensión del hielo marino de la Antártida se mantuvo muy por debajo de la media, en concreto, un 19% por debajo, y fue la tercera más baja para un mes de abril según el registro de datos por satélite.
Fuente: El Mundo
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2023/05/08/6458c2abfdddfff0608b4594.html