La mayoría de los usuarios no utilizan bien los envases
¿Sabías que nuestra forma de actuar en la cocina puede hacer que contaminemos los alimentos con sustancias químicas? Pues cuando guardamos un guiso caliente en un táper de plástico o envolvemos unas lonchas de embutido en papel de aluminio estamos contribuyendo a que aumente el riesgo de transferencia química, sin que seamos conscientes de ello.
Encuesta sobre uso de los envases alimentarios
¿Los consumidores sabemos utilizar correctamente los envases alimentarios? Diríamos que no, a juzgar por las respuestas de una encuesta realizada por OCU a 1.048 consumidores de 18 a 74 años.
Falta información
Los encuestados declaran en su mayoría que no están bien informados sobre la composición y materiales del menaje, ni sobre la forma correcta de guardar los alimentos. Y menos aún en cuanto al riesgo de migración química del envase al alimento: solo un 15% se siente bien informado.
Lo cierto es que en la naturaleza no existe ningún material inerte. Aunque la mayoría de ellos se consideran seguros, todos son susceptibles de transferir sustancias químicas al alimento con el que están en contacto. En determinadas circunstancias, el riesgo de migración aumenta: por ejemplo, es mayor en alimentos líquidos grasos que en sólidos secos y mayor a temperaturas altas que bajas. Sin embargo, muchos encuestados lo desconocen y, además, uno de cada cuatro cree que no es cierto.
Alimentos ácidos y grasos, más riesgo
En la encuesta les preguntamos si, al almacenar alimentos ácidos o grasos, piensan que algunos envases y recipientes podrían transferir sustancias químicas a los alimentos. Apenas llegan a la mitad los consumidores que dan una respuesta afirmativa:
En el microondas, solo envases aptos
También preguntamos si, al calentar alimentos en el microondas, podrían migrar sustancias químicas de algunos envases y recipientes a los alimentos:
Un 17% desconoce que no todos los envases son adecuados para calentar la comida en el microondas y un 22% cree, de forma incorrecta, que no hay posibilidad de migración.
El microondas es seguro, pero solo se deben usar envases adecuados para ello: el vidrio y la cerámica son los más apropiados.
Vidrio, mejor que el plástico
Los encuestados perciben que el riesgo de contaminación de los alimentos es más bajo cuando se utilizan recipientes de vidrio, cerámica y acero inoxidable. En esto coinciden con los expertos en seguridad alimentaria, pues califican estos materiales como los más estables.
El plástico es el material que transmite más sensación de riesgo. Efectivamente, con él debe prestarse atención, ya que representa un mayor riesgo de migración a temperaturas altas.
Cómo reducir la migración en 10 consejos
Evitar la migración es imposible, pero sí está en nuestra mano reducirla al máximo: toma nota de estas recomendaciones para guardar los alimentos y la comida cocinada y también para calentarla, de forma que la exposición a sustancias químicas potencialmente dañinas sea la menor posible.
- Utiliza preferiblemente recipientes de vidrio, acero inoxidable y cerámica, en particular cuando vayas a guardar alimentos ácidos, salados y grasos y todo tipo de alimentos calientes.
- El símbolo de vaso y tenedor indica que es un material apto para el contacto con alimentos. No es obligatorio, pero su presencia ayuda a distinguir platos y recipientes de uso alimentario de otros que están pensados para adornar la mesa, como algunos grandes bajoplatos de colores.
- Asegúrate de que el recipiente puede utilizarse en el microondas. Suele indicarse con un símbolo y generalmente viene escrita la potencia máxima admitida.
- Los envases que vienen incorporados con algunos alimentos, como la botella de plástico del agua o la tarrina del helado, se aprueban para ser utilizados para un tipo de alimento concreto y una sola vez. No los introduzcas en el microondas.
- Cuando compres una comida preparada lista para calentar en casa, aunque indique que se puede calentar en el microondas en el envase original, es preferible que la cambies a un plato adecuado.
- Respeta la temperatura máxima marcada por el fabricante. Suele figurar sobre todo en los envases de silicona y plástico.
- El papel de aluminio no lo utilices para envolver alimentos ni salados (como embutidos) ni ácidos (como tomates troceados). Lo indican los propios fabricantes de papel de aluminio en la caja de cartón.
- Evita los envases con mucho olor o sabor a plástico o metal. Pueden ser signos de que el material ha dejado de ser estable.
- No uses envases gastados y en mal estado: el deterioro puede aumentar el riesgo de migración.
- El bambú es un material que da lugar a confusiones y errores graves. Nada tiene que ver el material 100% vegetal con el plástico con fibra de bambú:
- Los utensilios elaborados con un 100% de bambú están hechos con fibra de bambú sin modificar. Este material está autorizado para uso alimentario y se considera seguro.
- Por el contrario, los plásticos mezclados con bambú no son seguros, pues pueden tener en su composición sustancias tóxicas como la melamina y el formaldehido. Por ello, su venta para uso alimentario está prohibida en la UE. Si tienes en casa vasos, tápers o vajilla de plástico con bambú, no los uses con alimentos.
Cocinar y conservar con seguridad
Para terminar, recuerda que:
Para alimentos que no sean ácidos, grasos, tengan alcohol o estén calientes, el riesgo de migración es muy bajo.
El vidrio, el acero inoxidable y la cerámica son los materiales más seguros.
Fuente: Web ocu.org